— ¡Ya! No tengo tiempo para seguir escuchando tonterías. Hazme el favor y anda a hacer tu trabajo, otro día hablamos de los pajaritos que tienes en la cabeza.
— No estás entendiendo.
— No me voy a dejar amenazar así, tranquilo, no pierdas tu tiempo.
— Ok, está bien.
— ¡Apúrate! Salimos al aire en 10 minutos. ¡Anda al set!
Camino al set de televisión, él era el presentador de las noticias, después de la discusión y trato que le había dado el director estaba muy molesto, pero como siempre no dejaba ver ni un signo de emoción; era un profesional para eso. Llegó al set, se sentó y prepararon todo para salir al aire en vivo. En los sets más modernos el presentador controla muchos elementos, como el telepronter, cámaras y algunas de las imágenes que se pasan en vivo desde su computador. Ya estaba todo listo y salieron al aire.
— ¡Buenas noches queridos televidentes! Vamos con el resumen de noticias de hoy. El presidente mostró un nuevo proyecto de ley para el financiamiento del narcotráfico y la rebaja de penas a presos por cometer este tipo de delitos. La oposición declaró que apoyarán el proyecto de ley. El presidente de EEUU firmó un acuerdo con Irán para apoyar el desarrollo de armas nucleares en la zona; China también se sumó al acuerdo, el presidente declaró que esta es la mejor forma de evitar una guerra nuclear. La cámara del senado declaró…
— Ahora vamos a un corte comercial y volvemos en breves minutos.
Mientras esperaba la vuelta, miró su celular para chequear mensajes y visualizó uno de la Lotería. Como nunca lo abrió y miró qué decía: “Estimado Antonio, te queremos felicitar por haber ganado el último sorteo de la Lotería, tu premio suma cincuenta millones de dólares. Necesitamos que te pongas en contacto con nosotros para coordinar la entrega de tu premio. ¡Felicitaciones y saludos!”. Lo leyó cuatro veces, revisó el mail de envío, las manos le tiritaban y cometía errores al presionar la pantalla de su celular. Con dificultad abrió su cuenta de Lotería y confirmó lo que decía el mensaje; no lo podía creer, su cara estaba desfigurada y se reía nerviosamente.
— Antonio, ¿qué te pasa?
— Nada, nada.
— ¿Seguro? ¿Estás bien? Vamos a estirar un poco la pausa, te envío al maquillista. No tienes buena cara.
— Ok.
Mientras repasaban su maquillaje y le daban algo para tomar, él pensaba qué iba a hacer con esa cantidad de dinero. Pero su principal impulso era salir de ahí inmediatamente; ¿qué sentido tenía seguir trabajando? Empezó a calmarse cuando ya volvieron de comerciales.
— Ya estamos de regreso con las noticias. Tenemos un despacho en directo desde la casa presidencial. ¡Octavio Urra!, ¿me escuchas?
— ¡Sí, Antonio! Muy buenas noches a todos. Acá estamos en un despacho directo desde la casa presidencial donde vamos a hablar con el presidente de la república por el nuevo proyecto de ley de apoyo al narcotráfico.
— ¿Estás con el presidente?
— Sí, acá estamos junto a él.
— Buenas noches presidente.
— Muy buenas noches, Antonio.
— Por favor, coméntenos su mirada de este nuevo proyecto.
— Muy bien, lo central acá es que el narcotráfico es la actividad que mueve más ingresos en el mundo y el proyecto busca regularizar las relaciones que a todas luces tenemos hace años con ellos y que las arcas fiscales reciban los impuestos por esta actividad.
— Entiendo, pero no le parec… Momento presidente, me acaba de llegar una información muy relevante de último minuto. ¿Tienen pantalla ahí, Octavio?
— Sí, claro Antonio, te vemos.
— Perfecto, nos acaba de llegar este video, por favor mírenlo y lo comentamos.
— ¡Antonio! ¿Qué haces? ¿Qué vas a pasar?
Empieza a correr un video donde se aprecian fotos de la primera dama de la república o la esposa del presidente besándose con el director del canal en un hotel del centro de la ciudad.
— ¡Qué mierda haces, Antonio! ¡Detén eso!
— (Con el audio al aire) ¡Te lo dije! ¡Métete tu trabajo por la raja! O donde mejor te entre.
Antonio se levanta y sale del set en dirección a la calle.



