Estaba en un rincón del baño, en posición fetal, abrazando mis piernas, con el corazón a mil. Ella me miraba, tenía patas peludas y colmillos. El miedo me paralizaba, ni podía gritar. Suerte, mi papá entró al baño y se dio cuenta que yo estaba acorralado por una, me cuesta nombrarlas, una araña. Esto me pasó muchas veces.
Esa mañana desperté temprano para ir al trabajo y empecé mi rutina, lo primero aplaudir fuerte, con el control prender y apagar luces, tomo mis pantuflas y las golpeo, las sacudo y me las pongo. Inspecciono murallas, piso, rincones. Tomo la ropa y la sacudo, miro el piso. Voy a la cocina zapateando y aplaudiendo. Una vez listo para salir, tomo el spray de veneno y lo aplico en bordes de ventanas y puertas.
Al fin salí, no había ni un estreno de Spider Man, así que no me toparía con publicidad que las contuviera y lo mejor ese día teníamos la fiesta de la oficina, el día prometía.
Me senté en mi oficina, me encanta, ahí nunca me he topado con una y me puedo comportar normal. Mientras tomaba un café y hacía como que trabajaba, esperaba que ella apareciera, su rutina me la sabía de memoria, a las 10:00 pasaba por fuera y se detenía a comentar algo con sus asistentes. Cada vez que hace eso, puedo disfrutarla. La «Vale», rubia, de ojos color miel, preciosa, con rasgos nórdicos, pero de cuerpo latino. Cuando se para ahí puedo apreciar su perfil, su boca y el contorno de su figura, no existe nada más lindo. A veces me pilla mirándola.
Ese día, en la fiesta, esperaba tener la oportunidad de conversar con ella y si tenía mucha suerte, bailar. Bueno, tuve mucha más. Ella me buscó, conversamos, bailamos, tomamos, nos reímos y me dejó llevarla a su departamento. Hasta ahí todo bien, las cosas se me complicaron llegando al departamento, nadie tiene los cuidados que yo tengo para evitarlas y ella no sabe lo que me provocan. Así que llegando a la puerta de su departamento decidí golpear la puerta dos veces y ella me dice,
* «¿Que te pasa Leo?, si no hay nadie adentro, yo tengo las llaves» se ríe, «que eres loco».
* No, yo sólo quería ver si la puerta es firme, me preocupa la seguridad.
¿Me preocupa la seguridad? pedazo de imbécil me digo, estaba nervioso. Al entrar no me pude contener y aplaudí con fuerza y grité:
* «¡Que bonito departamento!», «clap, clap,…»
* Y ella me responde, «¿no crees que estás exagerando un poco?»
Estaba empezando a hacer el «loco» y podía echar todo a perder, pero como se imaginan, no me podía controlar, de llegar a ver una ahí, se terminaba todo. Ella me ofreció una Piscola mientras yo recorría el living y prendía y apagaba luces, le grité de vuelta:
* «¡Siiiii, con hartos hiiiieloooos!», ella responde
* «¿Quieres que la Piscola te la sirva el vecino?, si sigues así van a reclamar por ruidos molestos».
Ya lo había hecho suficientemente mal, pero ella se lo tomaba con humor. Nos sentamos en el living y estaba claro para qué estábamos ahí, ella tomó la iniciativa y empezamos a besarnos, sus besos son dulces, así como les digo, dulces, no podía parar de besarla y de vez en cuando yo miraba las murallas y el piso, cuando ella me dice:
* «¿Que estai mirando?, ¿estai acá o no?»
* «Si sorry, es que..» por suerte me interrumpe, no sabía que responder
* «¡Ya!, ¡ven!, vamos a mi pieza» yo torpemente pregunto
* «¿Quieres que lo hagamos?»
* «¿Que pensai?, ¿que te voy a llevar a dormir?, ¡mejor cállate y dame besos!»
Bien, por lo visto ese día era imposible que yo echara a perder algo. En su cama, empezamos a sacarnos la ropa entre medio de besos. Cuando bajé a besar su panza, pensé preguntar otra estupidez, pero me contuve, era obvio que quería que le sacara el calzón, así que avancé y ¡cuando se los bajé!, ¡se fue todo a la mierda!, ¡tenía una araña tatuada en la piel debajo del calzón!, salte atrás, me fui al rincón, me abrazé las piernas, el corazón a mil, ella reacciona preguntando ¿qué te pasa?, yo sin responder, se levanta desnuda, con la araña en su cuerpo, ¡¡Siii!! ¡¡se movía!!, se acerca a mi con eso en la piel y yo me desmayo.
Desperté en la clínica, la Vale me estaba acompañando. La suerte seguía de mi lado.