Tú no puedes
Abrió los ojos y tomó su celular; vio que ya eran las ocho y cuarenta y cinco de la mañana. Ya estaba atrasado. Saltó de la cama y entró al baño sin cerrar la puerta, se bañó rápidamente y abrió la cortina. El espejo estaba empañado hasta la mitad y reparó en un mensaje que […]









