Por: Olga Leticia Orizaga Cárdenas Página 1 / 6 Página 1 de 6De rival a cómpliceOlga Leticia Orizaga CárdenasLos gritos desgarradores de Mireya se escucharon en aquel solitario lugarperdiéndose en el inhóspito pantano. La casa de madera vieja con las tablas agrietadas eratestigo de la violencia que se vivía dentro de ella. Era la única […]
De rival a cómplice Leer más »
Página 1 / 3Por: Andrés García Viesca Página 1 de 3Los Juegos de la FertilidadAndrés García Viesca¡Bienvenidos a la Escuela de Espermatozoides!Aquí aprenderán el arte de la carrera más alocada: ¡la Carrera Hacia el Óvulo!Les enseñaremos a nadar como campeones y a sortear obstáculos al estilo deSuper Sperm. Recuerden no flojear: solo uno gana. Y chicos,
Los Juegos de la Fertilidad Leer más »
— ¡Mantengan sus posiciones! — No es posible mi general, nos están aniquilando. — ¡Mantengan!, tenemos que sostener el fuego hasta que logre retroceder todo el grupo. La guerra de exterminio había movilizado a todos los ejércitos del planeta y los sobrevivientes, hasta la Patagonia, ahí estaban reuniéndose todos, con la esperanza de poder, desde
— Mira el desastre que hiciste, pero como puede ser posible, ¿eres imbécil? — Pero calma, por favor, fue un error. — Dime una cosa Carlos, ¿quién va a pagar tu error?, ¿tú? — Pero…. — ¡Ya Roberto! déjalo en paz. Ven Carlos, entra a la casa. — ¡Pero Claudia!, por favor, ya está grande,
El Olvido Provocado Leer más »
— ¡Silencio en el estudio!, Escena 188, toma uno (!!!Klap!!!) Ya estaban corriendo las cinco cámaras enfocadas en la escena final de la película. Pero, algo pasaba con el actor principal. — ¡Corte!, detengan todo. A ver, ¿qué pasa campeón?, necesito ver más pasión, tómala con más fuerza, necesito que vean como te apoderas de
Lo que no se puede ver Leer más »
— ¡Es verdad!, totalmente de acuerdo. El problema de la delincuencia está completamente desbordado en este país. — No entiendo como las autoridades no hacen nada para detener esto. — El otro día leí en un diario digital, una noticia de un asalto, ¡weon te lo digo!, ¡terrible! — ¿Por qué?, ¿qué decía? — Un
Como todos los lunes despertó con gran dificultad, sin ganas realmente de hacer nada. Los lunes eran los días más difíciles para él. Se levantó a regañadientes, se disfrazó rápidamente, para vestir con el código correcto del trabajador, con ropa obviamente de las marcas adecuadas, las de moda, se puso uno de sus relojes de
Abrió los ojos y tomó su celular; vio que ya eran las ocho y cuarenta y cinco de la mañana. Ya estaba atrasado. Saltó de la cama y entró al baño sin cerrar la puerta, se bañó rápidamente y abrió la cortina. El espejo estaba empañado hasta la mitad y reparó en un mensaje que
— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? — Si, quiero ir hasta allá, las cosas ya no tienen sentido, puede ser que allá encuentre lo que busco ¿crees que es muy difícil? — No lo creo, seguro lo podemos resolver. Vamos a prepararnos, lo primero, cierra todo en tu casa, desconecta timbres, celular, todo
— Detente acá, este parece ser un buen lugar para que miremos. — Ok. — Voy a bajar, ¡vamos! — Cuidado, cierra bien tu casco. — Por acá, ven, recuéstate a mi lado y miremos este evento. — Dale. — ¡Qué espectáculo!, uff, me provoca sentimientos opuestos ver a la Tierra desintegrarse. Ver como desaparece
